Trabajar de forma remota o el tan de moda termino “trabajo desde casa” es algo cada vez más común, principalmente a raíz de la pandemia de COVID19.
Lo creas o no, los empleados están durmiendo 30 minutos más, en lugar de estar atorados 30 minutos en el tráfico, prefieren comer comida hecha en casa en la mesa de su comedor, en lugar de comida congelada calentada en el microondas en el comedor de la oficina, prefieren las colaboraciones importantes con sus compañeros de trabajo, en vez de los chismes en la oficina. En resumen, el trabajo en casa sí funciona.
Según una encuesta del 2015 realizada por Gallup, el 37% de la fuerza laboral en Estados Unidos trabaja de forma remota, y ese porcentaje sigue en aumento. Sin embargo, aún persisten los conceptos erróneos y los mitos sobre qué es el trabajo remoto, cosas como la vestimenta de trabajo (¿las personas que trabajan de forma remota deben tener un código de vestimenta?) y el nivel de compromiso / responsabilidad (¿si ni siquiera se molestan en ir a una oficina, qué tanto se puede esperar de ellos?) ¿donde queda?.
Es momento de dejar los estereotipos de lado. Para aquellos detractores del trabajo remoto desde casa, aquí refutamos 10 mitos y sus realidades sobre este sector cada vez más popular. Trabajo desde casa: ¿Qué es?
Mito 1: el trabajo remoto disminuye la productividad
Es fácil asumir que alguien que trabaja de forma remota se distrae más fácilmente porque no tiene a un jefe que lo esté vigilando. Pero un estudio de la Harvard Business Review prueba lo contrario, y resalta que algunas compañías experimentaron un crecimiento en su productividad de 13.5% después de haber permitido el trabajo remoto.
Alguien que trabaja de forma remota no tiene que lidiar con tantas distracciones, por ejemplo con el muy conocido efecto del chisme de último momento, la idea de que los trabajadores se distraen de su trabajo por ir a tomar un café y platicar, o porque es el cumpleaños de un compañero y le van a hacer un pastel. Los empleados que trabajan de forma remota pueden evitar esas interrupciones, así como el tiempo que se necesita para volver a concentrarse después de la interrupción.
REALIDAD. La gente en casa es capaz de evitar perder el tiempo entre saludos y eventos de oficina por lo que se vuelven mucho mas productivos.
Mito 2: no se puede contactar a los trabajadores que trabajan de forma remota
No porque se trate de trabajo remoto significa que los trabajadores anden de picnic por allí. Su trabajo probablemente está vinculado a un negocio que opera en un horario de oficina normal, con un equipo que trabaja en un horario estándar de ocho horas diarias.
En una encuesta realizada por “TINYpulse” sobre la satisfacción y la productividad de los empleados que trabajan de forma remota, un sorprendente 52% reportó contactarse con su gerente por lo menos una vez al día, además de un 34% adicional que reportó tener interacciones menores con los gerentes una vez por semana.
REALIDAD. Así que es poco probable que un empleado con un trabajo remoto pueda tomarse tres horas a la mitad del día para ir a una sesión de spa sin tener repercusiones.
Mito 3: el trabajo remoto implica que tus datos no están seguros.
A muchos les preocupa que la transferencia de información y datos de la compañía a computadoras en servidores no seguros, genere violaciones de confidencialidad. Esto simplemente es falso. La tecnología ha avanzado hasta tal punto, que un equipo calificado en tecnología de la información (TI) es realmente capaz de mantener este tipo de problemas al mínimo.
Existen una gran cantidad de soluciones seguras que los equipos de TI están aprovechando en todas partes. Cuando le enseñas a los empleados aplicaciones basadas en la nube, le estás delegando la seguridad a programas de software verificados. De esta manera los equipos de TI pueden monitorear el control de versiones sin necesidad de tener acceso físico a la máquina del empleado. Además, las prácticas seguras como configurar la autentificación por dos pasos y las redes privadas virtuales (VPN por sus siglas en inglés), bloquean la información y detienen el acceso a personas no autorizadas.
REALIDAD. Como muchos dirían, alguien que pretende robar información lo hará sin importar la ubicación de su trabajo. Estos son, como muchos de los problemas asociados al trabajo remoto, problemas de las personas, no del lugar.
Mito 4: la comunicación se ve afectada
No porque alguien trabaja de manera remota significa que la calidad de la comunicación disminuya. Los servicios de comunicaciones unificadas eliminan las sutilizas de los encuentros personales, por lo que ayudan a que los empleados se concentren en el trabajo productivo. Sin embargo, para que esto funcione, los gerentes necesitan delinear claramente las expectativas y las herramientas para la comunicación, por si alguien decide trabajar de forma remota con objetivos MUY claros.
También existe una tendencia cada vez mayor por parte de las compañías remotas, de hacer todo lo posible para proporcionar métodos digitales para socializar. Además de los periodos de tiempo asignados intencionalmente para “los informales chismes de oficina” por medio de llamadas de vídeo, los canales de Slack sin relación con el trabajo (las mascotas, niños y canales deportivos siempre son un éxito), y las reuniones fuera de la oficina, son maneras en las que los equipos remotos promueven la comunicación y se sienten conectados.
REALIDAD. La tecnología permite cruzar barreras de la distancia y es cuestión de tener las herramientas adecuadas para evitar cualquier tipo de afectación a la comunicación entre colaboradores.
Mito 5: las reuniones no son efectivas
Al igual que otras formas de comunicación, las reuniones de hecho son más efectivas cuando se llevan a cabo por Teams, 3CX u otra plataforma de comunicaciones unificadas.
Cuando las personas que necesitan terminar un proyecto trabajan en el mismo lugar todos los días, se puede llegar a tener la sensación de que la capacidad de atención del equipo y su habilidad para trabajar en esta única iniciativa, son ilimitadas. Los equipos remotos, sin embargo, están más conscientes de las diferentes zonas horarias y de las cargas de trabajo cuando un proyecto en particular tiene asignado un tiempo específico.
REALIDAD. Circunstancias extremas como lo ha sido el COVID19 han demostrado que se pueden tener reuniones de trabajo a distancia aún mas efectivas que presenciales ya que la gente llega enfocada a la reunión y evitará la parte social de saludos y demas que hay al principio de toda reunión.